Rommy Rubio Cuadra
domingo, 11 de mayo de 2014
Mi cuncunita no quiso ser mariposa
Un día me enteré. Ansiosa, feliz, emocionada, preocupada, en fin muchas emociones juntas, sin darme cuenta comencé a cantarle. Él andaba de viaje por tanto planeé cómo contárselo, resolviendo comprar algo simbólico para hacerlo. Llegaba al otro día, entonces me organicé y fui a una tienda la cual contaba con tantos artículos entretenidos, bellos, tiernos, que fue complejo escoger algo en particular. Los vi, ahí pequeñitos, dije: "éstos".
Fue un largo día, el corazón me saltaba cuando caminaba hacia el departamento, abrí la puerta y lo abracé fuertemente, él no sospechaba nada, siempre cariñoso, siempre contento de volver tras viajes de trabajo. Le dije: "te tengo un regalo, toma"- emocionado comienza a abrirlo, no comprende de inmediato, recuerdo sus ojos abiertos llenándose de lágrimas, su boca abierta, sorprendido, yo diciéndole: "Sí, sí"- me abrazó contra su pecho y sentí su corazón igual de latente y acelerado como el mío, me relajé y ambos soñamos felices.
Les contamos a nuestros padres, todos felices, contentos, ilusionados, teníamos control médico para ver las condiciones en tres días. Pero algo andaba mal, comencé a sangrar, luego paró. Busqué información y era de cuidado si la situación persistía y así fue. Estábamos en el supermercado, sentí un fuerte dolor, al ir al baño me di cuenta y el pecho se me apretó, me tomé el vientre y le dije: "afírmate, afírmate chiquito". Corrí, le dije, él calmo dejó el carro lleno de cosas con unas cuantas ilusiones que se caían. Nos fuimos a la clínica.
No sabíamos dónde, solo consideramos lo más cerca. Temblorosos, entramos, nos atendieron rápido, éramos los únicos con tal urgencia. Recuerdo la cara del médico durante el examen, su mueca con la boca hacia el lado, gira la pantalla para que pudiésemos ver, no pude evitar llorar, taparme la boca: "qué pasa"- "no hay latidos, sacando la cuenta y por el tamaño..."- entre otras cosas. Respiré profundo, él no hablaba, su dolor era tan fuerte como el mío, quizás más- "qué debemos hacer"- Me hospitalizaron, solo había que confirmar el diagnóstico al día siguiente por la mañana.
En la habitación chocamos frentes, apretamos nuestras manos, corría nuestra tristeza por la cara hasta el cuello y más, no quería resignarme, aún tenía la esperanza: "quizás es muy pequeñito por eso no tiene latidos, quizás con un equipo tecnológico mejor haya otro diagnóstico, quizás, quizás"- pero no fue así, ya no estaba, se había ido y lo demás había que sacarlo si no salía por sí solo.
Lo invasivo de la intervención fue desgastante, había que ser frío porque no era sano para mi organismo, por tanto me entregué, colaboré con todo el procedimiento, no reclamé, no pude objeciones, para qué, la pena me silenció. Lo veía a él impotente, incluyéndose en todo, sin despegarme los ojos y sin soltar de mi mano, te amo mi amor.
Al llegar a nuestro hogar me puse pijama, y me acosté, estábamos agotados. Mi amor me miró a los ojos, me acarició el pelo y tomó mi rostro entre sus manos. Lo sentí triste, muy contenido, le dije: "ya pasó amor, ya pasó lo peor"- lloramos, soltó los sollozos, quejidos, fue algo de ambos, intensamente de ambos.
Días después fuimos al sur, a casa de unos amigos. Llovía fuerte y el olor a tierra mojada y a leña era fantástico. Mientras todos estaban ocupados me fui al patio, bajo la terraza me quedé mirando la lluvia en contraste a los faroles y de fondo se escuchaba "la cuncuna amarilla" de Mazapán, tarareada por la hija de nuestro amigos, pensé entonces: "mi cuncunita amarilla no quiso ser mariposa"...quizás no estaba preparada, quizás yo no lo estaba para darle calor, quizás, quizás- la lluvia seguía cayendo.
jueves, 6 de febrero de 2014
martes, 5 de noviembre de 2013
martes, 29 de octubre de 2013
Chilen@s preocupad@s, insegur@s, peligros@s. ¿Falacias, MASS Media o Estado?
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| Imagen Google |
El imaginario colectivo de un país inseguro, y desprotegido, cuya delincuencia aumenta cada día y los vacíos legales (de los que estamos de acuerdo) crean un resentimiento con la justicia por "la no justicia"... crea ciudadan@s desconfiad@s, discriminador@s, influenciables.
El Estado es el gran responsable de todo siempre, quien más sino el ente gobernante; pero les gusta jugar con la "noticia de doble filo", el "Vender la Seguridad Ciudadana" como propuesta presindencial, y ahí quedamos l@s que trabajamos en el fango... ¿y la Prevención? ¿Y la Protección? ¿La niñez y juventudes?. "Bueno señores y señoras, esto no vende, así que confórmense con programas y proyectos pilotos y sus sueldos reguleques"- madre santa y mierda de la más hedionda, te quedas con esa sensación de "Espinita", "Lame botas", "Chupamedias", "Chupa pi..."- entrando tod@s en el saquito, hasta SENAME que le dice "SI, SI, SI, SI" al Ministerio del Interior.
Los Medios siempre hacen lo suyo, quien más sabe lo que se vende o no, lo que impacta en la noticia, lo que leemos l@s morbos@s. Por tanto, para qué prevenir el delito, si vende. Para qué ver a l@s jóvenes en conflicto con la ley como víctimas, si no vende. Para qué inventir en prevención, si el éxito de los programas lleva a la pérdida de la noticia y le baja el rating a la candidatura.
Sigamos en la hipocresía del mercado. Yo sigo escribiendo, siempre en contra, me gusta y qué.
lunes, 21 de octubre de 2013
"Marcas de vida en la piel"
Sumida en recuerdos de niñez, los cuales han dolido con la partida de l@s viejit@s querid@s, tomé la decisión más racional en la ambigüedad de mi personalidad, dejar conmigo la poesía de los mejores momentos. Momentos llenos de flores y árboles frutales, de arbustos semi-cuidados, gallinas y huevos correteados por gatos invasores. El sonajero de platos y tazas para tomar té, a pesar de las tediosas tardes de verano...Sumida en esos recuerdos flameantes, cual volantín de fantasías, aserrín y neoprén, encontraba los juegos más insólitos, las carcajadas más contagiosas, los besos más apretados, la complicidad más inocente, los colores más bellos. Entonces el amor cobra sentido y lamentas aquella vez que no quisiste ir, que tenías otras preferencias, que te alejaste sin dar cuenta del paso del tiempo, sin pensar que se acabaría y que tal vez tendrías otro recuerdo más almacenado en tu cabeza...aunque pasa el viento, suenan los árboles, hueles las flores y el flameante volantín se tensa en las alturas... y vuelas, vuelas tratando de alcanzarlos, hasta resignarte en que algún día, lo harás.martes, 8 de octubre de 2013
La mujer suspendida entre su salvajismo
La necesidad de elevarse a una realidad libre de ataduras y estereotipos de mujer. Y si no quiero ser sumisa?, pasiva?, madre?, o madre naturaleza?, si solo quiero ser yo y revolcarme en ello. Es una de las tantas preguntas que me hago al trabajar con mujeres vulnerables y vulneradoras. Maltratadas en un agujero que ellas también construyen producto de una sociedad que lo valida. Si las vemos delicadas e indefensas es porque han sido abusadas, muchas de ellas, incluso las "descriteriadas" con el cuidado de sus hijos y/o hijas siendo que sus vidas no fueron más que mierda sobre más mierda.
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